FAMILIA, AMBIENTE Y ENFERMEDAD
Si bien es cierto que la familia es núcleo central de una sociedad, y que ésta a la vez repercute en la misma, conforme ha pasado el tiempo los cambios sociales han generado modificaciones en la forma de integración y de vida, que la han hecho adaptarse, sin embargo, se ha afectado la forma de desarrollo de los individuos llevando a estados perjudiciales en su salud mental y física.
En esta sesión podrás conocer la relación que tiene la familia con su entorno social (ambiente), y cómo ambas en conjunto pueden llegar a afectar la salud (enfermedad), y a su vez, ésta última generar una reorganización familiar.
La familia y la salud mental
El sistema familiar es el sostén de la sociedad y de la cultura, en tanto que no sólo refleja sino conserva los valores, las costumbres y prohibiciones del grupo social.
La familia influye en el desarrollo de la personalidad y en su potencial para una vida saludable o insana.
Aspectos sociales
La forma en la que se divide la sociedad a través de clases, influye en gran medida a los cambios que se dan en la familia como una institución.
Ha habido cambios del papel de la mujer en el hogar, cambios en el ejercicio de autoridad, crianza y educación de los hijos. Por una parte se pretende que se siga atada a las tradiciones y por otra la precipitan a la modernidad. Todos esos cambios sociales podrían causar desintegración de la familia, sin embargo esta ha sido capaz de adaptarse.
Hoy en día la mujer se ha convertido en "amo" de la casa, el hombre cumple sólo funciones externas, pasa poco tiempo en casa, y eso al final ocasiona una liga no balanceada entre los hijos y sus padres.
Integración y desintegración familiar
El traslado de la familia de un medio rural a un urbano produce cambios en su estructura; esa movilidad geográfica, la competitividad en el trabajo, las clases sociales afectan a la familia tradicional, y debe ser capaz de crear una adaptación.
En la familia bien integrada, donde haya una fuerte y buena relación entre padres e hijos, es cálida, y en ella se respeta la individualidad de sus miembros. Una identidad familiar permitirá mantener una unión afectiva a pesar de los conflictos. Es más probable que niños criados en un hogar bien integrado crezcan felices y psicológicamente sanos.
La ilegitimidad, separación, muerte, deserción de uno de los padres, divorcio, etc., dejan huecos en la organización familiar.
Los aspectos que puedan causar desintegración familiar, pueden generar una relación entre ésta y la delincuencia juvenil.
La familia y la personalidad
A través de múltiples procesos los padres y el niño forman una comunidad psicodinámica. Es en este contexto que el niño da forma a sus fantasías, esperanzas, temores y frustraciones.
El proceso psicodinámico variará según el tipo de organización familiar y su posición dentro de la sociedad.
Las condiciones familiares que no satisfacen las necesidades básicas de los niños, son causas contribuyentes y, en ciertos casos, decisivas para que la persona sufra trastornos mentales. Las condiciones del hogar en que se desarrollan coadyuvan a que las personas sean psicológicamente sanas o enfermas. Algunos niños resultan ser más sensibles a las malas influencias de un ambiente familiar desfavorable.
Sin duda alguna, la relación familiar es pieza clave para la maduración de la personalidad del individuo y de su sabes actuar y relacionarse con el entorno que le rodea, donde será pieza fundamente del crecimiento social.
Ambiente, salud y enfermedad como influencia familiar
Un enfermo en la familia
Suceden ciertas etapas de sucesión, hay cambios en la conducta de la familia hacia el enfermo y se realizan ajustes para enfrentar la situación. Pueden suscitarse sentimientos de culpa.
Una vez aceptado el hecho, tiende a haber reorganización familiar, adaptación y nuevos patrones de relación.
La enfermedad no sólo afectará física y emocionalmente al enfermo, sino también al grupo familiar.
Comunicación y unión familiar
Dos elementos cruciales en el crecimiento del sistema familiar son los patrones de comunicación y los límites o fronteras de la familia.
La comunicación en cantidad y calidad, tanto verbal como no verbal, es el foco de atención principal del clínico. Los canales saludables de comunicación familiar es requisito principal para la resolución de un problema familiar y el crecimiento de la familia.
Un distanciamiento social, hostilidad y falta de relación afectiva son formas de disfunción familiar.
El médico y la familia
El médico interesado en la familia puede ofrecer a un miembro en conflicto con el resto, la oportunidad para expresar de manera clara y directa lo que le ocurre y piensa, y abrir la posibilidad de encontrar nuevas formas de relación y comunicación.
El médico puede ayudar a que cada quien se perciba a sí mismo y a los demás, y que tengan en cuenta los efectos que sobre uno tienen los demás, ya sean benéficos o dañinos y, en el proceso de la curación de la enfermedad.
Ambiente y salud mental
El ambiente físico y mental en el que la persona se halla inmersa, son base para la comprensión de los problemas de salud mental.
Factores como la contaminación ambiental, mala nutrición, explosión demográfica, sobrepoblación e inseguridad social, hacen vulnerables a la población y tienen efectos sobre la salud mental; las situaciones estresantes causan sentimientos de incapacidad.
Cada vez más se ve en la consulta a personas trastornos psicológicos y disfunciones somáticas. Tener alguien en quien confiar como lo es la familia o amigos, protegen la salud mental.
Aspectos socioculturales
Los cambios en la estructura familiar afectan de manera especial a los niños. En muchas ocasiones los hijos toman el papel del padre o la madre, y en muchas otras la desintegración familiar lleva a la subcultura de la calle, caracterizada por abandono escolar, pérdida de contacto con la familia, consumo de sustancias ilícitas. Esto afecta que el niño no pueda desarrollar habilidades y le impida tener una buena relación social, cayendo fácilmente en la delincuencia.
El crimen y las conductas antisociales se vuelven acompañantes de la vida, y causantes de estrés social, así como lo es la situación socioeconómica, la cual en términos de salud, afecta en gran medida a la sociedad por la falta de recursos médicos que llevan a la carencia de servicios de atención en salud para toda la población, llevando con esto al incremento de enfermedad, la cual trae consigo disfunción social y familiar, principalmente.
La familia tendrá siempre gran influencia sobre la construcción de una sociedad, puesto que de ella dependerá que ésta última se caracterice por un conjunto de individuos que sean moral y éticamente aceptables para convivir dentro de un entorno social. Sin embargo, aquella familia en la cual existan problemas de relación o integración, existirán también problemas que les impidan ser moralmente aceptados y que van a afectar tanto a los individuos que la integran como a la sociedad en sí.
Es importante tener en cuenta que también los cambios dentro de la sociedad tienen gran impacto sobre la familia, puesto que estos cambios repercuten en la organización y modo de vida, que les generará problemas tanto física como emocionalmente.
Es por esto la importancia de la buena relación y comunicación familiar, creación de relaciones fuertes que les permitan ser capaz de adaptarse y en base a esto tener, en términos sanos, un adecuado desarrollo de la personalidad que les permita crear esa individualidad sin afectar la relación familiar.